18 de enero de 2010

"La selva en que caí". Sara Herrera Peralta



Olvidados

Donde anida el silencio y la nada del hombre a la
deriva.
Donde vas o vienes sin premura.
Donde acaba el día cuando nunca amaneció
y los caballos cabalgan como la tormenta de nieve.

De las sílabas que arrancas. Cuando el sudor se con-
vierte
en tinta china
alguien dice
getting blue.

***

Generus:

No hay más locura, aquí en la selva
que en un rascacielos
de oficinas


...


así nacen y mueren todas las noches
todos los huéfanos
de mis noticias


y de mis cómics


porque os invento personajes
para ser mis pobres locos
solitarios y mis
amantes


...


ésta es mi dicha y mi desdicha
Capitanes de nadie
y locos sueltos
en mi isla desierta


porque algún día
resucitaremos todos


te entrego mi cruz


...


pisando a cada instante
un suelo blando que os sostiene
a pesar del huracán
y de la niebla
hoy me he cansado de inventar

pero sólo vosotros
supervivientes
sabéis bien por qué lo digo

y desenzarzo la maleza
que enreda
mis ideas
y creencias

para nacer de nuevo
...
qué haré
vagabundo
cuando tú no estés

para mostrarme
la cara y la cruz
del éxito y la derrota

cuando no exista más
la isla desierta
ni el lago
ni los cocos
ni palmeras

para volver a pisar
el fuego del asfalto

...
así
tal vez
crezca de una vez por todas
y te muestre mi alegría

porque todos somos huérfanos
y solitarios en busca
de un alma
que nos sostenga
en vilo -a veces-
soy tú
casi sin saberlo

y mi isla desierta
es la ciudad abarrotada
en la que vivo
y el huérfano que tiene hambre
es mi otro yo

por eso

por ir a la deriva

dibujo un monólogo
en la viñeta de mis
vein-ti-cin-co años

como cuando esperaba
la lluvia en un poyete
con zapatitos de charol

[Uy! Este para LaFamilia...]
...

Construyo mi isla
desierta a ratos

...

por qué soy yo
cuando ni yo misma
lo sé

y
sólo con preguntas
entonces
comprendo que
soy también superviviente



Génerus es el poema final del libro "La selva en que caí", de Sara Herrera Peralta (Torremozas, 2007)
de donde son todos estos poemas.

Las sombras

I

El pasado es vil
lección aprendida. El presente
tiene llagas
incurables. El futuro
es miedo agradecido.

Este viaje que trazamos es
casi incierto. El aire que respiro
huele
a tufo,
huele a comida rápida-barata-china
y a Mac Auto junto
a una rotonda.

Crees que no vi los mares helados
y la selva en que viviste;
el mundo globalizado te pilló de rodillas,
me observabas,
pero sufriste como quien vive
con dolor la viudedad. La ciudad
es siempre barco a la deriva.

Descubrir es siempre
-casi siempre- la ambición del solitario.

Hoy trazas soliloquios
en los matojos de la madurez.
El futuro tiene forma de huracán.


1 comentario:

¿cómo lo ves?