Olvidados
Donde anida el silencio y la nada del hombre a la
deriva.
Donde vas o vienes sin premura.
Donde acaba el día cuando nunca amaneció
y los caballos cabalgan como la tormenta de nieve.
De las sílabas que arrancas. Cuando el sudor se con-
vierte
vierte
en tinta china
alguien dice
getting blue.
***
Generus:
No hay más locura, aquí en la selva
que en un rascacielos
de oficinas
...
así nacen y mueren todas las noches
todos los huéfanos
de mis noticias
y de mis cómics
porque os invento personajes
para ser mis pobres locos
solitarios y mis
amantes
...
ésta es mi dicha y mi desdicha
Capitanes de nadie
y locos sueltos
en mi isla desierta
porque algún día
resucitaremos todos
te entrego mi cruz
...
pisando a cada instante
un suelo blando que os sostiene
a pesar del huracán
y de la niebla
hoy me he cansado de inventar
pero sólo vosotros
supervivientes
sabéis bien por qué lo digo
y desenzarzo la maleza
que enreda
mis ideas
y creencias
para nacer de nuevo
...
qué haré
vagabundo
cuando tú no estés
para mostrarme
la cara y la cruz
del éxito y la derrota
cuando no exista más
la isla desierta
ni el lago
ni los cocos
ni palmeras
para volver a pisar
el fuego del asfalto
...
así
tal vez
crezca de una vez por todas
y te muestre mi alegría
porque todos somos huérfanos
y solitarios en busca
de un alma
que nos sostenga
en vilo -a veces-
soy tú
casi sin saberlo
y mi isla desierta
es la ciudad abarrotada
en la que vivo
y el huérfano que tiene hambre
es mi otro yo
por eso
por ir a la deriva
dibujo un monólogo
en la viñeta de mis
vein-ti-cin-co años
como cuando esperaba
la lluvia en un poyete
con zapatitos de charol
[Uy! Este para LaFamilia...]
...
Construyo mi isla
desierta a ratos
...
por qué soy yo
cuando ni yo misma
lo sé
y
sólo con preguntas
entonces
comprendo quesoy también superviviente
Génerus es el poema final del libro "La selva en que caí", de Sara Herrera Peralta (Torremozas, 2007)
de donde son todos estos poemas.
Las sombras
I
El pasado es vil
lección aprendida. El presente
tiene llagas
incurables. El futuro
es miedo agradecido.
Este viaje que trazamos es
casi incierto. El aire que respiro
huele
a tufo,
huele a comida rápida-barata-china
y a Mac Auto junto
a una rotonda.
Crees que no vi los mares helados
y la selva en que viviste;
el mundo globalizado te pilló de rodillas,
me observabas,
pero sufriste como quien vive
con dolor la viudedad. La ciudad
es siempre barco a la deriva.
Descubrir es siempre
-casi siempre- la ambición del solitario.
Hoy trazas soliloquios
en los matojos de la madurez.
El futuro tiene forma de huracán.
Gracias por la selección de poemas. Un abrazo,
ResponderEliminarsara