15 de abril de 2010

TEXTO DE LOS NAVEGANTES DEL PALOMAR, de gran interés

 Este texto de Los Navegantes del Palomar, se encuentra alojado en toda práctica es local, un bog con documentación sobre las III  Jornadas sobre la situación del arte contemporáneo en Castilla y León, organizadas por el MUSAC.

Los Navegantes participan en una mesa uno de los días en que se celebran las jornadas, y por lo que leo, tenían que aportar un texto, que parece responde a un cuestionario propuesto por los organizadores, sobre estos temas.


Este es su magnífico texto:

 

Contextos de producción y recepción del arte contemporáneo en la actualidad

Por Rafael Torres


1.1.
Largos años ya de prácticas de arte visual o ejercicios asimilados a quienes subscribimos estas líneas nos han apagado el apetito por las formas actuales de producción, promoción y recepción del arte de ayer y de hoy,  por las bonitas arquitecturas y estrategias expositivas oficiales o cercanas a lo institucional, siempre tan higiénicas, correctas e inevitables.
Y así mismo nos producen últimamente desasosiego hasta las sociedades, los grupos de discurso que se constituyen para reflexionar académica, para-académica, informal, alternativa o incluso  marginalmente en torno al género. Lo lamentamos y nos disculpamos por ello, tal como haría un invitado que aborrece los alimentos que Anfitrión le ofrece. Remolón, sentado a la mesa, el invitado acaricia el rico mantel y tamborilea discretamente con los dedos, tratando de descubrir en las fuentes y platos de oro un manjar que probar, tímido.
Parece que no haya texto escrito sin ostentación, y cuando abordamos responder al menú de cuestiones que se nos presenta, nos vemos entrando sin querer en un remolino de respuestas tan decorativas como inoperantes, además de petulantemente tartamudas.

1.2.
Por eso nos cuesta tanto escribir estas líneas, cuyo envío, en fin, hemos dilatado hasta el extremo último de los días previstos. El dicho rey de Tebas, espléndido por sus banquetes, ya desespera de que hinquemos el diente; pero cerrando los ojos damos un exiguo bocado y, mientras masticamos con precaución, al tiempo balbucimos eso de “saber de todo un poco, y de albardero dos puntadas”, para advertirnos a nosotros mismos de lo torpe que es darse vanamente aire de que se entiende de todo.

2.1.
En realidad no entendemos de nada. Máxime ahora que tanto se patrocina. Patrocinar es ‘llamar al padre’ (pater ciere). Y el pater llamado, cuando acude encuadra el arte contemporáneo en una industria del entretenimiento o del ocio cada vez más potente y suprema, conectada a una tupidísima red de servicios. El patrocinador todopoderoso, burocratizador creciente y opulento desinflador de artistas, especula con su aire y lo confía para que lo envasen quienes obtienen beneficios en la organización de la vida social de las masas. El arte “se ha adaptado al mercantilismo y burocratización creciente […] Acepta su pertenencia al área de los servicios […] Lo público y lo privado, lo gratuito y lo rentable y especulativo, todo tiende a fundirse cada vez más en el mundo del arte. Los museos se han convertido en expendedurías de souvenirs, en referencias de publicidad mediática indirecta para las empresas promotoras […] escenografía de servicio institucional…” Hemos entrecomillado estas observaciones tomadas de una Guía del usuario de arte actual, de Rocío de la Villa, editada en 1998. Ya llevaba lloviendo entonces así, y siguen cayendo los mismos chuzos de punta.
2.2.
Las espectaculares construcciones para congelar el arte de que disponemos mundial, y castellano leonesamente, también y claro,  se levantan atendiendo, más que a las obras que dentro se helarán, a las conversaciones, a las reuniones de expertos y gerentes: Todo proyecto de arte visual pasa por ser fundacionalmente un importante expediente, fundamentalmente un importante expediente y, muchas veces, únicamente un importante expediente. Tras la ordenada serie de actuaciones administrativas, se consolida un negocio de “arte actual”, y ese negocio de arte actual pasa a ser arte oficialmente Arte Actual. Este arte oficialmente Arte Actual se construye, en vez de con “técnicas mixtas”, con formalidades superfluas sobre un creciente papeleo. Los expedientes generan tal cantidad de ocupación para quienes los promueven y diligencian, que nunca, ningún oficiante se embairá en saber qué otras cosas se atavían sin pomposo Procedimiento Administrativo fuera de las instituciones por insignificantes colectivos.

2.3.
Nunca, por falta de tiempo oficial, habrá forma de ocuparse, fuera del despacho/pieza de museo, de colectivos sin papeles que trabajan grano a grano su despensa –¿pero acaso habrá alguien que se atreva a decir que la despensa de un hormiguero es insignificante?–, de quienes ni son tocados por la gracia interesante de Lo Emergente, que cual pase mágico del Comisario convierte en Calabaza, digo en Princesa, al artista Cenicienta.

2.4.
No hay nada más alejado de un proceso creativo que los lugares donde hoy se exhiben sus resultados o propuestas. Parece que no pudieran existir ya exposiciones oficiales sin presupuestos de las Mil y un coches. Los espacios de exposición son clónicos de los concesionarios de automóviles. Existen al día de hoy máquinas de vanguardia en los museos benditos por la gracia de la Especulación donde –al igual que en las luminosas arquitecturas en las que venden haigas y mono volúmenes te dan catálogo–, puedes auto-imprimir y llevarte en lámina de formato adecuado a tu pared la obra que selecciones con tecla o ratón de las que cuelgan o posan en ellos.

2.5.
De La tragedia dice Dietrich Schwanitz que “comienza con la felicidad del héroe, que lo vuelve imprudente, arrogante y confiado; después se suceden las advertencias y, finalmente se produce el conflicto. El héroe decide afrontar los peligros que le amenazan y que obedecen  a la ley de la ironía trágica, pues las acciones del héroe le conducen directamente a la catástrofe que pretendía evitar mediante ellas. Tras crear tensión aplazando el desenlace final por diversos procedimientos, el héroe acaba reconociendo dolorosamente que ha cavado su propia tumba”. Acaso el MUSAC esté ahora instalado en la felicidad.

(Continuará…)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿cómo lo ves?