8 de febrero de 2010

Juan Antonio González-Iglesias: eros es más

DIFÍCILMENTE

Entre los datos de la erudición
brota cierta tristeza
difícilmente compartible ¿a quién
puedo explicarle todo
lo que implica este artículo
de André Chastel,
publicado en inglés, el mismo año
en que terminaba la II
Guerra Mundial,
monográficamente dedicado
a la melancolía en los sonetos
de Lorenzo el Magnífico?


SI ME DESPIERTO EN MEDIO DE LA NOCHE

Si me despierto en medio de la noche,
me basta con tocarte.
A mi lado respira
tu cuerpo de hombre joven
como animal en la naturaleza.
A mi lado descansa
esta musculatura construida
en la constancia del entrenamiento.
El tenista que triunfa 
en las pistas de barrio cada martes,
el artista, el poeta, el que redacta
su tesis doctoral, el que diseña
el que canta, el que baila,
el que sonría deslumbrantemente
el que guarda silencio,
el que lee,
el que combate contra mí en la cama,
el compañero de todas mis horas
tiene en estos momentos las perfección distinta.
La alegría, la gracia
que en las horas solares constituye
belleza que se mueve
ahora se resuelve en equilibrio.
Me gusta estar a ciegas.
No existe nada más que tu temperatura
resumiendo los datos  verdaderos del mundo.
En medio de la noche,
tengo de pronto un indeterminado
número de minutos
para quererte
con el aturdimiento  y la clarividencia
de los desvelados.
Siento en tu piel al ser humano bueno.
El ritmo de tu aliento
me comunica música muy simple
Me indica mi lugar
en el cosmos. Al lado
de tu serenidad viril. Empiezo
a quedarme dormido
abrazado a tu cuerpo.
Si me despierto en medio de la noche,
me basta con tocarte.

Juan Antonio González-Iglesias
"Eros es más"
Visor, 2007

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