9 de febrero de 2010

Arañados signos

De pequeño siempre pensé que los arañados signos eran los signos que las arañas dibujaban en las paredes encaladas del pueblo. Las arañas correteaban e iban dejando un rastro, o más bien ocho rastros. Solo en sus telas de araña no dejaban rastro. Allí los elefantes se balanceaban y barritaban, cada vez más: más elefantes y más barritos.Pero eso era entonces cuando yo no sabía nada y no quería ser nada, solo ver a las arañas por las paredes, por los techos. Luego pensé que podría ser artista, o más bien hartista. Dicen que la hache no añade nada. Se equivocan. La hache llena el espacio, es visual. Los hartistas también llenamos el espacio, al contrario que los artistas que solo buscan vaciarlo.Apenas me queda tiempo pero no me importa. Sigo soñando con las arañas, empapadas su patas en temperas y en acuarelas, sin dejar de moverse y de ir arañando las cartulinas de mi infancia añil.

(Dictado por Hipónimo & Hiperónimo)

3 comentarios:

¿cómo lo ves?